Dijo Samuel Beckett que «la palabra es lo único que tenemos». En nuestros días diríamos «el blog es lo único que tenemos».
Seguramente, Beckett se refería a la palabra como nuestro principal medio de comunicación que funciona muy bien a corta y a larga distancia. Sin embargo, la comunicación va mucho más allá de las palabras. Hay teóricos que aseguran que la kynésica o no verbal es el 90% de lo que decimos. Entonces, podemos entender al ser humano como un ser que se comunica con los demás incluso sin querer.
La empresa, una proyección de aquel que se lanza a conseguir un sueño, dispuesto a resolver los obstáculos del camino, debe quedar entre las principales acciones corporativas, pues una empresa que no comunica es como ese individuo en una fiesta que vuelve a su casa sin hablar con nadie. El buen observador de la sala se habrá dado cuenta de su presencia y su valoración en muchos casos será negativa pues alguien que no comunica no atrae.
Por lo tanto, las acciones de comunicación empresariales o institucionales, a mayor o menor escala, son los mensajes que lanzamos en la gran sala de fiestas que es el mercado altamente competitivo.
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